Este reportaje fue publicado el 02 de agosto del 2009 en la revista "Domingo"Historias del lado oscuro
A partir de la medianoche salen a las calles enfundados en ropa oscura, corsés de cuero y otros artilugios. Son los protagonistas de la ‘movida dark’. No se inmutan ante las miradas curiosas y van en busca de sus lugares favoritos. Aquí un vistazo a sus dominios.
Llega la noche y César no tiene edad. Se olvida de la rutina, de su trabajo y del horrible tránsito limeño que lo aburre a diario. Se viste de negro, se calza unas botas enormes con aplicaciones metálicas, y se pone unos guantes de los que sobresalen unas púas. También se aplica algo de maquillaje en el rostro y al hacerlo recuerda los reproches de su madre, años atrás. “Ella pensaba que yo era gay, luego se dio cuenta de que era mi forma de divertirme y ahora hasta me presta su maquillaje”, dice riendo. Encamina sus pasos hacia la cuadra dos de la Av. Petit Thouars y se sumerge en la oscuridad de la discoteca The Blood. Ahí César encuentra a sus amigos, baila y se toma unas cervezas.
Muchas veces le han preguntado si es metalero o punk. Cuando la gente lo ve en la calle cambia de acera, quizá por miedo. Es inevitable preguntarle el porqué de su vestimenta. Con una mirada condescendiente explica que así como todos se ponen sus mejores trapos para una fiesta, él se atavía de cuero y metal para salir. Se inspira en su música favorita de los ochentas. “Me gusta el estilo gótico, el post punk y la música electrónica”. Aunque no le gusta que lo etiqueten, César es parte de una tribu urbana que se reúne para disfrutar de los géneros musicales que nacieron tres décadas atrás: el new wave, el gótico y la electrónica. Géneros que algunas veces han sido estigmatizados como satánicos. César dice que solo quieren ser diferentes y por ello rechazan a las bandas que consideran comerciales.
En nuestra capital se reúnen en discotecas y bares como Mao Bar, The Blood, Nébula y otros que conforman la ‘escena oscura’. Sus protagonistas, envueltos en pantalones de cuero y ajustados corsés, no buscan ser dueños de la noche, por el contrario buscan sus propios espacios lejanos a la multitud.
Personajes dark
‘Siniestro’ sostiene un vaso de cerveza mientras observa a la gente bailando en The Blood. Lleva el cabello suelto, usa una capa larga y unas botas que lo hacen crecer diez centímetros. Se ha pintado el rostro de blanco y los labios de negro, como un vampiro. Dice que sus motivos no son solo la música. “Yo y mi forma de pensar estamos muertos para el gobierno y la iglesia, por eso es que me visto así y escucho música que no todos escuchan. Estoy concentrado con lo autóctono y espiritual”, dice. Lleva años explicando su filosofía y aún hay gente que cree que va a saltarles encima para morderles el cuello. Aunque su look sea el de un ‘vampiro’, para Siniestro lo que envuelve la ‘escena oscura’ es solo una expresión cultural que no llega al extremo de chuparle la sangre al prójimo.
En un rincón de la misma discoteca en la que baila Siniestro, una pareja se abraza. La luz roja los delata, son Charlie y Kathy. No pasan de los 20 años y son fanáticos del wave. Bailando aquí se sienten libres. Nadie los mira con curiosidad, están con sus iguales. Cada uno pretende ser más original que los demás. Kathy usa una falda negra plisada y medias hasta la rodilla, como colegiala. Charlie, lleva pantalones ajustados y camisa negra. Hace tres años él se animó a crear sus propios diseños y ahora es el estratega de una línea de ropa “underground”. Kathy lo mira y sonríe enamorada. Por eso, cuando desde lo alto del local el DJ pone “Enjoy the silence”, de Depeche Mode, ella lo jala del brazo y bailan eufóricos. Es un amor dark.
El look es lo de menos
A diez minutos de taxi en la Plaza San Martín, está el Mao Bar. Ahí se dan cita más integrantes del universo oscuro. Entre ellos está ‘Hexis’ creador de la comunidad Peruvian Freaks. Esta noche es especial porque celebran su aniversario. No se intimida ante la cámara que lo retrata usando una falda brillante y delineador azul en los ojos. Es comunicador social de profesión y se siente obligado a explicar que en la escena oscura predomina el negro, la música que para ellos es antisistema, el cine de terror y las novelas góticas. Dice que está pecando al hablar en términos tan generales pero es una forma didáctica de adentranos en la comunidad.
“La escena dark es un mundo paralelo, se desarrolla de noche, hay muchos grupos que trabajan por ella, las características de cada seguidor dependen de la música que escuche. Podríamos decir que somos como un Perú chiquito, con reuniones donde compartimos nuestros gustos. La ropa es también parte de ello, pero es secundaria”.
Con él coincide Darkothika, impulsor de la movida dark en Lima. Desde los 16 años empezó a escuchar new wave y rock gótico. Ahora tiene un panorama más amplio que no solo abarca la música. Su look lo afirma. Lleva un saco largo negro con varias aplicaciones metálicas estilo militar. Es alto pero sus botas lo hacen inalcanzable. Él dice que no importa si te vistes de negro o no.“Conozco gente que viene con un jean normal y un polo blanco y saben un montón de música. La ropa no te dice nada. En mi caso lo tomo como algo escénico, me visto para la ocasión. Este es el estilo que a mí me gusta, dark, punk, post punk, gothic rock, grupos industriales. Son varios estilos y a veces hay fanáticos, que se crean otros rollos. Los respeto, porque cada uno hace lo que le nace pero no se debe generalizar”.
Lo que sí le molesta a Darkothika es que la sociedad los señale como vagos que no tienen nada que hacer y por ello visten así. Él es una prueba de lo contrario. Tiene un negocio de computadoras y organiza conciertos y actividades ligados a la escena dark. No siempre fue así. Precisamente por los estereotipos optaba por no comentarle a su madre a dónde iba los sábados en la noche. El atuendo y el maquillaje los llevaba en una mochila y se cambiaba en el baño de la discoteca donde pasaba la noche. Hasta que una cámara de televisión nacional lo mostró al Perú entero. La espectadora más sorprendida fue su madre. Aunque al principio la sorpresa fue impactante, terminó conociendo a sus amigos y constatando que todos trabajaban y estudiaban. “Buenos muchachos a fin de cuentas”, dijo. Así como para ella el mundo dark dejó de ser tan oscuro, también lo fue para nosotros luego de sumergirnos en su mundo. Al menos por una noche.
La voz de los entendidos
DJ Coco Vamp
Para el DJ Coco Vamp, cada variante que hay en el dark se distingue por la música: el género, el estilo, los grupos. Hoy percibe que la gente es más abierta a este estilo , aunque “cuando el movimiento empezó –en los ochentas– la policía nos perseguía sin haber hecho nada”. Según él muchos jóvenes en la escena “dark” no conocen el trasfondo de esta cultura y solo la siguen por la estética.
DJ Nosferatu
Para el DJ Nosferatu el panorama gótico está creciendo y a la gente joven le nace integrarse. Considera que el auge de este público motiva que más grupos musicales de este tipo lleguen al país. “Muchos rechazamos lo comercial y por ello tenemos una conexión, pero no es que seamos un grupo compacto. Cada uno se expresa como quiere y escucha lo que le gusta”.
Alexis Rodríguez,
Administrador de The Blood
Para Alexis la música es el principal referente de esta escena. Tras escuchar por dos décadas a bandas de rock, new wave, electro, new radicals, dark y gótica y tener un programa de radio, decidió no usar nicks para ser parte de la escena. “Respeto a quienes deciden maquillarse y ataviarse porque más allá de quienes son solo pose, hay gente que convierte esta tendencia en un modo de vivir”.